Hoy les hablo de Roser Torras, a quienes muchos cocineros llaman “la mamma”. Roser es el alma mater de la empresa GSR, con sede en Barcelona, especializada, entre otros, en grandes eventos gastronómicos tales como San Sebastian Gastronomika, Tast a la Rambla y Mercat de Mercats.
A Roser le atraía la cocina desde que, en su infancia, veía a su madre, tía y abuelas preparar guisos para su numerosa familia. Enfermera de profesión, combinaba quirófano con diferentes stages en los fogones de los chefs más laureados. En la clínica donde trabajaba se referían a ella como la “enfermera cocinera”. Al final, como en otros muchos casos, su pasión por todo lo que rodea este mundo se impuso y dejó el sector sanitario para dedicarse de pleno al gastronómico.
A Roser la conocí cuando llegué a Barcelona, en el 2000. Desde el principio me ayudó mucho introduciéndome y presentándome a personas del gremio. Tengo grandes anécdotas vividas con ella; algunas, de lo más hilarantes. Roser no se amedrentaba ante ningún obstáculo. De todo vimos, de todo hicimos. Ella ya marcaba, en esos momentos, tendencia.
La vida le mostró el lado más doloroso hace unos años. A todos nos dio una lección de entereza y fuerza. Roser sigue ahí, con su positividad por bandera. Su honestidad y lealtad también la definen. Es muy amiga de sus amigos. Los cocineros la adoramos. Si ella nos dice “venid” todos, sin excepción, vamos.
Hace unos pocos días su hijo Marc le preparó, con la complicidad de todo el equipo de GSR, una fiesta con motivo de su aniversario; parecía un congreso internacional de gastronomía tal era el número de chefs por metro cuadrado. Ese poder de convocatoria sólo está al alcance de alguien muy especial y Roser lo es. Es “la mamma” y es la “gran dama de la gastronomía”, es nuestra querida y admirada Roser, la imprescindible Roser.
Estaremos encantados de recibirles, si así lo desean !.
Muchísimas gracias !
Un fuerte abrazo,
Romain Fornell y todo el equipo
