Hola,
Imaginen que están en la Barcelona de 1851. El Eixample aún es un proyecto sobre el papel. La ciudad se circunscribe al casco antiguo. Al puerto llegan barcos de vela y de vapor de todas procedencias. A unos pocos metros de Santa Maria del Mar, Casa Gispert es un ir y venir de frutas, de cafés, de especias….Ahora, imaginen que aún se pueden imbuir de lo que acontecía entre esas paredes, bajo el mismo nombre, pero con una puesta al día encomiable.
Es probable que muchos de Uds. conozcan y sean clientes de Casa Gispert. Si aún no lo han visitado, vayan. Y, si tienen niños, háganlo con ellos. Les encantará (a mayores y pequeños). Han sabido mantener tradición e historia a la vez que han incorporado la tecnología más moderna para seguir ofreciendo el mejor producto. La calidad ha sido, siempre, su máxima.
Casa Gispert tiene un horno de leña único en Europa que es, además y a destacar, el original. Los olores de la fruta tostada les envolverán. El de avellana es uno de mis preferidos.
Por mi parte fui con los chefs de Lyon, Philippe Bernachon y Christophe Marguin, a quienes acompañé a visitar algunos de los establecimientos más emblemáticos de Barcelona. Al salir ambos comentaban cuán especial fue Casa Gispert. Así pues, les animamos a que, cuando tengan la oportunidad, vayan. Estamos seguros que les cautivará como a nosotros.
Gracias por leernos.
Un fuerte abrazo,
Romain Fornell y todo el equipo