Enamorado

La de hoy es una declaración de amor a mi profesión.  En las últimas semanas he vivido momentos de especial intensidad que reafirman mi absoluta devoción por este trabajo.

Es impagable tener la oportunidad de conocer a gente de diferentes procedencias y sectores. Es un regalo escucharles, todos nos aportan sus experiencias vitales. Es estimulante preparar una cena para una conocida empresa de carburantes en un formato diferente y que el cliente y sus  invitados nos transmitan sus felicitaciones por las sensaciones vividas. Es de agradecer que una marca de automóviles confíe en nosotros para organizar una acción exclusiva. Es un (verdadero) privilegio que, durante las últimas tres semanas, una persona que venía a Barcelona por negocios, haya cenado en Caelis todos los días en los que estaba abierto (en total, 15 noches). Es un honor que una familia a la que tengo gran estima celebre el cumpleaños de ella en nuestra mesa de la cocina. Es un estímulo constante que tengamos clientes que vienen cada miércoles, jueves o sábado a degustar el Menú Caelis (literal). Es con entusiasmo que recibimos a una señora estadounidense que, en su cuarto año consecutivo en nuestra ciudad, vino a Caelis, por cuarta vez, a almorzar con sus amigas. Esta fidelidad anual me conmueve. Es emoción a flor de piel.  

Es  pasión. Es aprendizaje. Es un máster (práctico) en la gestión de personas y de dinámicas de grupo. Es, también, motivador organizar la puesta en marcha de un nuevo local (ya les contaré). Es importante renovar carta, ilusión y energías en otro de los restaurantes. Es necesario no caer en la monotonía y la complacencia. Es, cómo no, enriquecedor recibir críticas, siempre que sean constructivas. Nos sirven para mejorar, porque, ciertamente, ésta como todas, es una profesión en la hay que tener mente abierta y absorber cuanto acontece y nos rodea.

En cualquier caso, los que estamos tras los fogones, somos cómplices de emociones pero, a priori, no cambiaremos el devenir de la historia, sólo la aderezamos con lo mejor de nosotros; quienes merecen todo el reconocimiento y  apoyo son aquellos que invierten su tiempo en mejorar nuestra sociedad, sean médicos, investigadores, socorristas que están en aguas del Egeo ó demás colectivos que velan por nosotros. Reivindico una (necesaria y) mayor visibilidad para ellos.

Muchas gracias por su tiempo !

 

Un fuerte abrazo,
Romain Fornell y todo el equipo

 

Este texto corresponde a extracto newsletter enviada por Romain, a través de Caelis, el día 9 de Marzo de 2016.
La newsletter se envía cada miércoles, con detalle del Menú Caelis semanal.
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