Hola, buenos días !
Hoy les hablo de Aaron, el Director de Casa Leopoldo. Catalán de padres filipinos, empezó, paradojas del destino, a dar sus primeros pasitos a pocas manzanas de donde está emplazado Casa Leopoldo.
Su padre, cocinero, le trasmitió su amor por la profesión. A Aaron le gustaba visitarle y hacer, cuando los demás se despistaban, sus pinitos jugando a ayudar en sala o cocina. Inició estudios de arquitectura sufragándose sus gastos trabajando como camarero. Al final, dejó planos y cálculos de estructuras y se dedicó, de pleno, al mundo de la restauración ya que era feliz en la sala y con el contacto con el cliente.
A Aaron le conocí cuando empecé a gestionar Cafe Turó. Trabajó un tiempo con nosotros allí hasta que emprendió nueva andadura en otro restaurante. Hace poco tiempo que la vida nos puso en el mismo camino y hablé con él cuando Oscar Manresa y yo mismo nos hicimos cargo de Casa Leopoldo. Ya desde el principio, aún con las persianas bajadas y los pintores y otros industriales en el local, Aaron se implicó al máximo en este proyecto. Su ilusión sigue intacta desde entonces.
Aaron habla 5 idiomas y eso le permite departir con clientes de diferentes nacionalidades y procedencias. Es igual de feliz con el contacto con el cliente que cuando empezó siendo (mucho) más joven. Le gusta acompañarles durante el devenir del servicio y transmitirles su pasión por el restaurante y lo que significa, por el equipo y por la ciudad (es un enamorado de Barcelona).
Aaron, junto con el resto del equipo, estarán encantados de darles la bienvenida a Casa Leopoldo, donde hemos trabajado para preservar su esencia y su alma y en el que mantenemos alguno de sus platos icónicos y servimos otros de impronta más personal.
Gracias, como siempre, por leernos y dedicarnos su tiempo. ¡¡ Gracias !!
Un fuerte abrazo,
Romain Fornell y todo el equipo
pd: en la foto, y de izquierda a derecha, Toni García, Jesse Tyler -un «modern» ;)) actor-, Oscar Manresa y Aaron